Rutas de Mendoza: El día que conocimos los caminos de la provincia

Turismo en Mendoza

Llega un momento en la vida en que la travesía rutera se da de manera personal y espontánea, diferentes pueden ser los motivos por los cuales visitamos algún sitio y este mismo tiene un impacto en nosotros intransferible. Se suele dar en los caminos mendocinos, no se si es por el suelo que permite el vino, por la montaña, por el aire o por la conjunción de estas condiciones, que se trasmite una energía distinta y muy particular, que conmueve a cada persona de forma distinta. Es por eso que en vez decidimos contar bajo nuestra experiencia los distintos caminos y rutas que forman parte de este oasis llamado Mendoza. Así como también dejar algunas recomendaciones para disfrutar al máximo los pasajes.

Camino a Villavicencio

Lo primero que encontramos en él es la Ruta Provincial 52, que es el eje que comunica a la capital con la  Reserva Natural Villavicencio donde se ubica el tradicional hotel con el mismo nombre. De allí en adelante nos dirigimos a Uspallata, en un pintoresco camino de ripio en el cual se puede transitar sin problemas con un auto normal. A medida que vamos ascendiendo al cerro de 3000 metros se puede disfrutar mucho la vista y es normal cruzarse con guanacos y zorros que forman parte de la fauna autóctona.

Pintoresco camino de ripio en estado regular, pero que se puede transitar sin problemas con un auto normal.

A mitad de camino podemos cruzarnos con la ahora llamada “Ciudad Fantasmal de Paramillos” en la cual se puede visitar la cruz de los jesuitas y las minas que son consideradas la primera explotación minera de la República Argentina, y una de las más antiguas e importantes de lo que fue el Virreinato del Río de La Plata, hasta las últimas acciones, bien avanzado el siglo XX.

Más avanzado el trayecto encontramos una quebrada de unos 80 metros de profundidad, atentos porque no está señalizada. A la misma la abraza un balcón de cemento con baranda para asomarse al precipicio.

Ya casi llegando a Uspallata el camino es muy lindo, está enmarcado por araucarias centenarias que se ponen amarillas en época de otoño.

Camino al Monumento Cristo Redentor

Es el turno de ascender hasta el famoso Cristo Redentor que se ubica a 208 kilómetros de la ciudad de Mendoza y a 4000  metros sobre el nivel del mar, para ser más específicos en la frontera exacta entre Argentina y Chile. El monumento fue un cierre a un largo capítulo de confrontaciones por la determinación de la frontera bilateral, es por eso que simboliza la paz y la amistad internacional entre ambas naciones.

El camino es de ripio sinuoso y muy angosto, por ello hay que tener cuidado ya que en el camino por momentos cabe un sólo vehículo y en esos casos el auto que tiene prioridad es el que va de subida. Está habilitado para todo tipo de vehículo.

Ya en las Cuevas donde se encuentra el monumento podemos parar a conocer Puente del Inca, el Parque Provincial Aconcagua y su Laguna Horcones.

La época más recomendable para visitar este lugar es en verano, especialmente en marzo. Durante el invierno se hace casi imposible el paso debido a la nieve que cubre casi todo el suelo. Aún así se visite en la estación recomendada hay que contemplar que de todas formas el viento corre con mucha fuerza y las temperaturas son bajas, recomiendo llevar abrigo.

Camino a la Laguna del Diamante

Nos vamos al Valle de Uco, más precisamente al departamento de San Carlos. Realizamos el trayecto mediante la nueva traza de la Ruta Nacional 40 que empalma con la Ruta Provincial 98. El camino es especial para aquellas personas que disfrutan de la naturaleza y la fotografía por su vista. Debemos armarnos de paciencia para transitar los 40km de ripio en caracol desde puesto Alvarado hasta la Laguna del Diamante.

Llegamos a la laguna, que está recostada a los pies del volcán Maipo.